Puntadas Cosidas con Amor
Redactado por Laurie Cervantez
Desatendidas pilas de tela plegada cuidadosamente permanecen en el rincón de mi dormitorio para hués- pedes. Representan los vestigios de un proyecto que comencé con mucha anticipación pero que abandoné tras los años.
Cada vez que entraba en el cuarto, me acordaba de mi falla en realizar un proyecto que anteriormente quería elaborar de todo corazón.
Mientras me preparaba para mudarme decidí deshacerme de la tela que antes apreciaba mucho y conti- nuar con otros proyectos que más probablemente realizaría. Investigando qué hacer con la tela, de casua- lidad descubrí en internet una organización sin motivo de lucro que se llama:
Project Linus
Al proyecto se le dio el nombre del personaje en la tira cómica “Peanuts”. El muy amado Linus siempre carga su cobija protectora. La organización Project Linus se dedica a elaborar cobijas acolchadas y afganos para los niños padeciendo de enfermedades graves, los traumatizados y los necesitados. Cada mes, distribuyen sus artículos hechos a mano a través de hospitales, refugios para desamparados y agencias de servicio social con el fin de proporcionarles una medida de bienestar y alivio a los niños cuando les faltan acurrucarse.
El “proyecto” me llamó la atención en particular ya que yo misma sobreviví el cáncer y reconozco la ben- dición de gozar de comodidad y confort.
Me comuniqué con la Sra. Mary Ann, coordinadora para la sección de mi región. Encontré la manera fácilmente por medio del sitio web de la organización bajo el módulo “Chapters”. Ella contestó todas mis preguntas y me explicó no sólo la misión de la organización pero también las carencias actuales de la misma. Amablemente me ofreció venir hasta mi casa para recoger la tela cuando me fuera más conve- niente.
Dentro de unos días, llegó con una sonrisa calurosa, su espíritu de agradecimiento y el formulario necesa- rio para declarar la contribución y reducir mis impuestos. Juntas llenamos la cajuela de su auto con los artículos que doné y salió para distribuirlos entre los voluntarios ya muy deseosos de realizar sus obras.
Por fin, esas pilas de tela que anteriormente no se habían utilizado y que solamente se cubrían de polvo servirán una buena función. Pronto se unirán los pedazos formando mantas de muchos colores que abri- garán a aquellos niños preciosos proporcionándoles un medio ambiente de amor y seguridad. ¡Mi co- razón se sintió feliz!
Es que al principio tenía la intención de producir bufandas para los pacientes sufriendo de cáncer y some- tidos a la quimioterapia. Deben abrigarse tras la pérdida del cabello. Aunque lo que anhelaba crear fue motivado por un corazón bondadoso, pronto me di cuenta de que mi don para la costura ni siquiera seme- ja él de mi abuela.
Cuando descubrí Project Linus, también se manifestó la oportunidad excepcional de involucrarme en un grupo de individuos maravillosos. Utilizan sus talentos artísticos y maestría en la costura haciendo algo bello y reconfortante.
Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, donde está el Padre que creó las lumbreras celestes, y que no cambia como los astros ni se mueve como las sombras.- Santiago 1:17 (NVI)
Algunos ejemplos de las cobijas acolchadas elaboradas con telas donadas. ¡Mire qué bellas son estas obras!
Gracias a los fundadores, al personal administrativo y a los voluntarios de Project Linus quienes, sin mo- tivo de provecho personal, aportan su tiempo, energía y talento con el fin de proporcionarles cierta como- didad y un sentido de seguridad a niños inocentes sufriendo dificultades.
Infórmese de cómo contribuir a Project Linus, sea prestando servicio voluntario con sus talentos o por medio de una donación, Consulte el sitio web www.projectlinus.org. Tras solicitud y por medio de su coordinador/a regional, podrá consultar con agentes que hablan español.
Unidos podemos mejorar la vida de niños, una puntada tras otra.